- Generalmente se usan velas blancas representando la pureza e inocencia de la santidad de Jesús, pero estas suelen acompañarse por velas de color rosa o violetas alusivas al vestuario que este posee representando la inocencia, la ternura y la dulce infancia de nuestro señor Jesucristo.
Veladora al Divino Niño
Encender una veladora al divino Niños Jesús, es un acto de devoción que nace del corazón, y llena el alma del devoto de mucha paz espiritual, se enciende por diversas razones, para pedir un favor deseado, para pedir iluminación o para darle gracias por un favor recibido.
«Descubriendo el Significado y la Importancia del Color de Vela del Divino Niño»
Las velas han sido instrumentos venerados en diversas tradiciones religiosas como símbolos de luz y espiritualidad.
En la devoción al Divino Niño, el uso de velas cobra especial significado, y el color de estas juega un papel crucial en la conexión espiritual.
Color Blanco: Pureza y Renovación Espiritual
El blanco, simbolizando pureza y luz, es el color predominante en la devoción al Divino Niño. Encender una vela blanca se interpreta como un acto de renovación espiritual, invocando la presencia purificadora del Niño Jesús. Este gesto busca iluminar el camino hacia la paz interior y la conexión con lo divino.
Color Azul: Serenidad y Protección Celestial
El azul, asociado con la serenidad y la protección, también tiene un lugar especial en la devoción al Divino Niño.
Encender una vela azul se considera una expresión de confianza en la guía celestial del Niño Jesús. Este color refleja la conexión entre el devoto y la paz que emana de la espiritualidad infantil del Divino Niño.
Color Rojo: Pasión y Devoción Ardiente
El rojo, representando la pasión y la devoción ardiente, es otra opción significativa al encender velas en honor al Divino Niño. Este color refleja el amor apasionado hacia la figura del Niño Jesús y la entrega total a su gracia divina. Encender una vela roja es un gesto de compromiso y entrega sincera en la búsqueda de bendiciones y protección.
Color Dorado: Riqueza Espiritual y Abundancia
El dorado, asociado con la riqueza espiritual y la abundancia, también tiene su lugar en la devoción al Divino Niño. Encender una vela dorada simboliza la búsqueda de prosperidad espiritual y material bajo la guía benevolente del Niño Jesús.
En conclusión, el color de la vela del Divino Niño no solo es estético, sino que también lleva consigo un profundo significado espiritual.
Cada tonalidad refleja aspectos específicos de la relación entre el devoto y el Divino Niño, creando así una conexión más profunda con lo sagrado.
Al encender una vela con fe y devoción, se busca no solo iluminar el espacio, sino también iluminar el corazón con la luz divina del Niño Jesús.